lunes, 18 de mayo de 2009

.Cambios.

Antes no creía que una persona fuera capas de CAMBIAR, no creía que de un día para el otro una persona deje de ser mala para ser buena, yo pensaba que las personas eran siempre iguales y lo que cambiaban eran las acciones o las actitudes frente a las situaciones de la vida.
Hace alrededor de un año me di cuenta que las personas son capaces de cambiar, si uno se lo permite... Yo me permití cambiar cuando no creía que fuera capas de eso. Me permití tener otra visión de la vida, ya no tan oscura y tan pesimista, tratando de disfrutar cada segundo como el último, pero no fue fácil llegar a eso.
El cambio es como los cuentos con un principio, un nudo y un final, cuando empezas a cambiar vez fácil la cosa, pero cuando estas llegando al nudo no es todo tan lindo, mi cambio implico alejarme de MUCHAS cosas que me hacían mal, y el final no les puedo decir que es perfecto pero que estoy feliz, ¡estoy feliz!
A veces preferimos seguir sin cambiar las cosas porque sabemos que cambiar es difícil, es enfrentarnos a cosas nuevas... Y eso es lo que en verdad da miedo, los cambios. Pero un día decidimos cambiar y vemos todo diferente, hay que salir de la cajita de cristal. Abrir los ojos y animarse a ver.

miércoles, 13 de mayo de 2009

"Abre tus ojos" (por Caridad)

A veces da julepe abrir los ojos, porque por ahí los abrís y ves todo patas para arriba. Y eso es lo que en verdad da miedo, los cambios. Como un chico que juega a las escondidas tapándose los ojitos, creyendo que así no lo ven, uno a veces cierra los ojos como si así fueran a desaparecer los problemas. Como si muerto el cartero, fueran a desaparecer las cartas fuleras. Uno se hace el perro que tumbó la olla, como si el dolor que siente no existiera. Uno detesta y ama a esa persona o a ese espejo que te canta las cuarenta. Uno detesta y ama a quien abre tus ojos.
Abrir los ojos tiene gusto a membrillo con queso: es agridulce. Por un lado, como que se pierde la magia, pero por el otro... se sale del engaño. A veces lo que tenemos que ver es tan horrible, que preferimos hacer la vista gorda y cerrar la tranquera, y vivir en una cajita de cristal. Y otras veces la burbuja se pincha, y no queda otra que abrir los ojos y mirar lo que no queremos ver. El corazón se nos estruja y nos quedamos sin aire, ahogados.
Duele abrir los ojos. Es como salir de la oscuridad, que la luz te enceguece. Ojos que no ven, corazón que no siente. Mejor mirar para otro lado, dicen. Meter la cabeza en la tierra como hace el avestruz. Pero para que algo cambie hay que romper la burbuja, hay que salir de la cajita de cristal. Abrir los ojos y animarse a ver, aunque lo que haya para ver nos estruje el corazón.